"Tu espacio para el crecimiento y la plena conciencia. Juntos en la búsqueda del sentido" CENTRO DE PSICOLOGÍA EN MÁLAGA Y MARBELLA
En esta entrada quiero hablar del llanto como reacción adaptativa y no haré alusión al llanto como síntoma psicopatológico o alteración de la salud mental. El malestar que podemos sentir a diario por las circunstancias de la vida o la gestión que hacemos de nuestras emociones constituye una de mis prioridades profesionales.
Toda manifestación o expresión está vinculada a una emoción y a un pensamiento, a veces la relación es más visible y en otras ocasiones bloqueamos esa conexión porque no tenemos capacidad para hacerle frente. En el caso del llanto incontrolado suele estar relacionado con sentimientos de tristeza, miedo, angustia, desesperanza, frustración y nos suelen pasar por la cabeza pensamientos del tipo «no puedo más», «estoy desbordado», no encuentro la salida», «todo me pasa a mí».
Cuando nos encontramos en este estado hay pautas que podemos seguir y nos pueden ayudar a recuperar la calma y la serenidad para poder tener más claridad mental y capacidad para poder vivir la misma situación con una perspectiva más amplia:
-Lo primero es permitirte drenar esas lágrimas, te puedes regalar un día sin frenar ese llanto. La mañana siguiente será otro comienzo y para poder diseñarlo es importante descargar todo lo acumulado.
-No te juzgues o pongas calificación a tus actos, la comprensión hará que nos sintamos más fuertes y dejará espacio a la esperanza.
-Rodéate de las personas y los espacios que te hagan sentir mejor.
-Si notas que pasan los días y tu estado de ánimo sigue siendo de mucho abatimiento y el desánimo se prolonga es importante que te plantees la opción de solicitar la ayuda de un profesional. La atención de un psicólogo se basa en acompañarte a descubrir todas esas herramientas que están dentro de ti para construir el camino hacia tu bienestar y que a veces nosotros solos no vemos.
Por Gisele Alazraki para MásQuePsicología.com