"Tu espacio para el crecimiento y la plena conciencia. Juntos en la búsqueda del sentido" CENTRO DE PSICOLOGÍA EN MÁLAGA Y MARBELLA
Necesitar mucho a la pareja o amar demasiado puede causarnos problemas, aunque parezca un contrasentido. El problema surge cuando amar nos hace daño y nos produce sufrimiento hasta el punto que perdemos las riendas de nuestra vida y pasamos a depender emocionalmente de terceras personas. El diagnóstico tiene nombre: dependencia emocional y, en nuestra sociedad, está más extendido de lo que creemos. Silvia Congost es psicóloga especializada autoestima y en dependencia emocional y ha publicado el manual Cuando amar demasiado es depender (Oniro), donde da a conocer algunas de las claves que se pueden aplicar para librarse de esta situación.
Silvia Congost, sufrió una experiencia de dependencia emocional y pasó por todas las fases experimentando los síntomas que padecen las personas que están en esta situación y viven relaciones tóxicas. La psicóloga comenta que “a veces la persona que no es dependiente se cansa de estar con alguien que está obsesionado de estar con él y que todo gira a su alrededor». Pero, por norma general, quien termina la relación es la persona dependiente, al ver que su calidad de vida y su salud empeora cada vez más al deteriorarse de forma física y mental.
La psicóloga explica que “siempre hay dos ingredientes que se presentan en la dependencia emocional: la baja autoestima y el miedo a quedarse solo. Eso provoca que aún se dependa más de la otra persona”. Y añade que “cuando se habla se dependencia se refiere a la incapacidad de renunciar al otro en los casos que sería necesario por el bienestar físico y mental”.
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