"Tu espacio para el crecimiento y la plena conciencia. Juntos en la búsqueda del sentido" CENTRO DE PSICOLOGÍA EN MÁLAGA Y MARBELLA
¿Te cuesta trabajo quedarte dormido o permanecer dormido durante toda la noche? ¿Te despiertas sintiéndote cansado o somnoliento durante el día, aún si dormiste lo suficiente? Puedes tener problemas del sueño. Los tipos más comunes son:
Desde nuestro centro de Psicología somos conscientes de la dificultad que conlleva hacer frente a los problemas con el sueño. Las principales consecuencias son la disminución en el rendimiento, afectación de la calidad de vida, aumenta el riesgo de hipertensión -y en consecuencia, de sufrir un accidente cerebrovascular-, afectan a la capacidad intelectual y pueden agravar el propio desarrollo de otras enfermedades que, entre otros síntomas, cursan con trastornos del sueño.
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente y hoy hemos querido facilitarte algunos consejos que te ayudarán a conciliar el sueño, si tu problema persiste te recomendamos que acudas a un especialista para que tu salud no se vea afectada.
Algunos consejos para conciliar el sueño:
-Mantener un horario regular, acostándonos y levantándonos a la misma hora cada día. Durante el día realizar sólo una siesta corta para poder dormir bien por la noche.
-Si hacemos ejercicio, que sea a una hora regular todos los días. El deporte estimula y el cuerpo tardará más tiempo en relajarse. No penséis que ejercitarnos antes de dormir hará que estemos más cansados para ayudarnos a conciliar el sueño.
-No comamos cenas pesadas antes de dormir, ni bebidas energéticas o que contengan cafeína.
-No fumemos, ni bebamos alcohol. También son estimulantes que nos mantendrán despiertos, además disminuyen el oxígeno que debe llegar a nuestro cuerpo y nos impedirán descansar completamente.
-Nuestra cama debe ser cómoda, cerremos puertas y ventanas para que el ruido no pueda molestarnos y así crear un ambiente propicio.
-Ventilemos el dormitorio antes de dormir, cambiemos las sabanas regularmente y usemos aromas relajantes que estimulen el sueño, como la lavanda.
-Ropa cómoda para ir a la cama, sin botones, con materiales transpirables, que nos permitan movernos durante el sueño.
-Un baño caliente con manzanilla y algunas sales nos calman y preparan al cuerpo para el descanso.
-Música relajante, al ponerla a un volumen bajo tranquiliza la mente. Si tenemos suerte, antes de ir a la cama podemos pedir que nos hagan un masaje (da placer y alivia el cuerpo).
-No trabajemos en la cama o en nuestro cuarto, esto le da a nuestro cerebro un lenguaje equivocado de lo que significa nuestro descanso.
-Intentemos dejar los problemas lejos del dormitorio, estaremos cansados y no encontraremos una solución que nos satisfaga. Si un problema tiene solución, ésta suele aparecer cuando estamos más despejados.
Por Gisele Alazraki para MásQuePsicología.com